Como regla, los sistemas de control se construyen a base de una estructura dendroidea. El principio básico de funcionamiento del sistema de control de influencias sísmicas consiste en lo siguiente.
En cada punto de observación se instala un receptor sísmico (velocímetro o acelerometro). Del receptor sísmico a los canales de entrada vienen señales de aceleración por tres coordenadas de espacio X, Y, Z y una señal de control de alimentación. Los receptores sísmicos pueden ser como de tipo exterior (variante de ejecución 1), y también integrados en el cuerpo del registrador sísmico (variantes de ejecución 2,3 y 4).
En el registrador sísmico, la sincronización de los generadores de reloj internos se lleva a cabo utilizando el sistema GPS o PTP, así como la digitalización de señales analógicas y la transferencia de valores digitalizados al nivel promedio de procesamiento de señal a través de Ethernet, USB, líneas WiFi. Este nivel se puede realizar en forma de una computadora industrial instalada en el objeto de control (versiones 1 y 2). Además, los sismógrafos se pueden conectar directamente al servidor (versiones 3 y 4).
Desde una computadora industrial o desde un registrador sísmico, los datos en forma de eventos y estados y/o un flujo continuo de datos (16 kbit/s desde cada geófono) se envían al servidor a través de varios canales de comunicación. Las variantes autónomas de los sismógrafos se pueden equipar con paneles solares y pueden transmitir datos a través de GSM/GPRS o WiMAX.
Dependiendo de los esquemas de conexión, se pueden implementar diferentes topologías de los sistemas de control de influencias sísmicas.